Durante la última semana de agosto, del 24 al 31, hemos guiado a cinco buenos amigos en una muy completa salida de pesca a lo largo de toda la zona truchera de la Noguera Pallaresa. Nuestro plan era pescar, disfrutar y conocer bien el río, pero la naturaleza tenía sus propios planes así que las lluvias mancharon las aguas y elevaron el caudal, exigiéndonos afinar nuestros lances y adaptarnos sobre la marcha.

Quince años llevaba este pescador lanzando la caña en las tranquilas aguas del lago de la Torrassa, pero finalmente, y convenientemente acompañado, se la lanzado a la pesca en las aguas bravías de un río de alta montaña, el Wild Rivers Site de Bonabé.

Caminas siguiendo el canto del agua saltando entre las rocas de un pequeño río de alta montaña, el aire es puro, los bosques frondosos, los prados con sus flores, … cada tramo es de postal y el siguiente quizá es todavía más bonito, y sabes muy bien que el pequeño río está lleno de esas truchas salvajes, veloces y combativas, que convertirán cada lance en una ilusión, que no dan tregua, pura energía, que atacan las moscas con una velocidad inesperada, que te obligan a estar siempre alerta, con los sentidos afinados y el pulso firme, , cada picada una sorpresa, cada captura una batalla.

Paisaje puro de alta montaña, desafío y recompensa en una inolvidable aventura familiar de pesca en Bonabé y Cardós, donde toda una familia se ha lanzado a la magia de la pesca con mosca.En el nuevo Wild Rivers Alta Noguera Pallaresa, la familia se adentra con sus cañas de mosca en un tramo casi oculto tras el bosque de ribera, donde ni el río, ni el bosque, ni las truchas salvajes les dieron ninguna tregua, hasta que, con paciencia y destreza, lograron capturar y devolver varias esquivas truchas salvajes, brillantes como joyas entre las aguas.La pesca es eso, unos momentos de esfuerzo, asombro y armonía entre el ser humano y la naturaleza.

Hay días que marcan un antes y un después, y para esta joven aficionada, este día de sus primeras capturas a mosca fue uno de ellos. Tres ejemplares salvajes acabaron en la sacadera, cada uno recibido con una sonrisa cada vez más grande que la anterior, y además las picadas que se le escaparon sin clavarlas. Cómo no, también algunas moscas se quedaron colgando de los árboles o perdidas entre las piedras. ¡Gajes del oficio de guía de pesca!

Hemos tenido el privilegio de acompañar a dos personas en Bonabé, un tramo mágico en la cabecera de la Noguera Pallaresa, que pronto será reconocido como Wild Rivers Site.

Durante seis días de junio tuvimos el placer de acompañar a un grupo de seis pescadores franceses, realmente encantadores, a descubrir la magia del alto Noguera Pallaresa, entre los pueblos de Isil y Alòs d’Isil. El río, en su mejor momento en cuanto a caudal, nos permitió saborear cada jornada de pesca con tranquilidad y disfrutando tanto de la pesca como de la naturaleza.

El pescador francés llegó con la ilusión de pasar 15 días pescando, pero estuvo a punto de tener que regresar con su familia al no poder manejar el programa de permisos. Por suerte, alguien le recomendó acercarse a los Guías de Pesca Las Nogueras, donde estaríamos encantados de ayudarle. Y así fue: con gusto le ayudé a tramitar los permisos y le conté todo lo que necesitaba saber sobre las moscas y los ríos de la comarca. Decidió contratar una jornada de pesca en Bomabé, donde tuvo que adaptarse a la pesca conn tándem, la técnica más efectiva con las velocísimas truchas de ese tramo. No tardó en cogerle el truco y, poco a poco, fue llenando la sacadera… ¡más de 30 truchas atrapadas en un solo día!. Los días restantes, ya por su cuenta y animado por nuestros consejos, ha continuado recorriendo los otros ríos de la comarca que le habíamos recomendado.

Salida con un pescador francés en el entorno paradisiaco de la reserva genética de Bonabé, en la cabecera del río Noguera Pallaresa, con caudales y temperaturas a caballo entre el invierno y la primavera.